
Expuestos ya mis traumas infantiles, hoy vamos a hablar de uno de esos juegos mata-ratos que hacen que te olvides de todo lo demas por un ratito: Osu! Tatakae! Ouendan!.
A veces los juegos mas estupidos son los que mas diversion te proporcionan. Siempre me habian llamado la atencion juegos en los que lo unico que tienes

La salida al mercado de la serie “Dancing Stage” con alfombrilla destroza-comedores me seducia bastante mas. La cosa ya no se limitaba a estar sentado frente al televisor siguiendo la musica y pulsando botones, sino a estar de pie frente al televisor “bailando”, pulsando botones con los pies en la diabolica alfombrilla y haciendo el patoso. Aix... que seria de mi sin la intimidad del hogar!. Aun asi, todavia cojeaba algo... la musica. Las versiones que llegan siempre de este tipo de juegos suelen estar adaptadas a los gustos de los usuarios del pais en cuestion. Asi, en vez de estar bailando al ritmo de las Morning Musume lo hacia a ritmo de las Spice Girls. Por dios! Si las Spice se separaron como 5 años antes de la salida del juego!. En fin...

Peeeero... como no soy muy devoto de la pirateria, jamas pude disfrutar de este juego en casa. Tenia que esperar a ir a casa de mi buen amigo Hitoru (primo de Hiroru, y algo mas partidario de la pirateria) para pegarme unos vicios a la version “Tobikkiri! Anime Special” de Taiko no Tatsujin. En esta version, las melodias a vencer estaban compuestas por canciones de series anime tales como Mazinger Z, Naruto, Evangelion, One Piece, etc. Sin embargo no teniamos tambores... y me contentaba con los botoncitos del mando de la Ps2. Yo ya estaba resignado y no sabia que hacer. Me planteé seriamente el entrar al Namco Station de rodillas suplicando que importasen esa maravilla nipona... yo amortizaria los gastos euro a euro y partida tras partida. Incluso pensé en piratear mi querida playstation, no para poder bajarme juegos sino simplemente para poder jugar al Taiko no Tatsujin. Años y años de fidelidad y juegos originales deben de tener algun dia su recompensa, no?. Cualquier cosa era valida para evitar los mosqueos del bueno de Hitoru, que ya empezaba a tenerme miedo por el hecho de que siempre que decia que iba a casa a ducharse, yo insistia en acompañarle. Ey! No confundais. Somos muy amigos pero no tanto para ducharnos juntos! Yo lo que queria era esperarle mientras jugaba unas partiduquis. Algo por dios, algo!
Y llegó la salvacion de manos de la pequeña gran N: la Nintendo DS. A la hora de decidirme por una de las portatiles de nueva generacion no lo dude ni por un momento. Durante muchos años fui un gran defensor de Nintendo. Todas y cada una de sus consolas han acabado tarde o temprano en mis manos... y ahora le debia explicaciones por la falta de una GameCube en mi inventario. Asi que no lo dudé: mi nueva portatil seria una Nintendo DS. Razones tenia: el añadido de la pantalla tactil ofrecia mayor jugabilidad si sabia aprovecharse. A la larga, los pocos titulos de Nintendo me parecen mas atractivos que el extenso catalogo de Sony. Muchos de los titulos de Nintendo conservan mas el concepto nipon de lo que debe ser un videojuego. El precio. Y para acabar de adobarlo, la compatibilidad con juegos de importacion, sin necesidad de toquetear el hardware de la consola. Ah! Y los perritos XD

Y digo yo... viendo las posibilidades de la pantalla tactil, ¿para cuando un Taiko no Tatsujin en DS?. Es igual. Cuando me pasé el juego vi la palabra mas esperanzadora que se puede encontrar en un videojuego (despues de tragarme todos los creditos): Tsuzuku (Continuará...). Pues que continue, por favor. Que continue.