20 febrero 2006

Comportamientos reiterativos de la vida social y los conflictos con los comportamientos autonomos


Los sabados por la tarde son para las parejas.

Un sabado por la tarde una pareja pasea feliz de la vida, ajenos a hipotecas, letras, facturas y demas. Estan tan enamorados!. Se miran sin decirse nada, pero prometiendose amor eterno. Ella le quiere a él, asi como él la quiere a ella. Pasean de la mano y de tanto en cuando ella se detiene ante un escaparate de moda. Ilusionada, le muestra el modelo que le gustaria vestir a ella. Él asiente y se la imagina atabiada con ese vestido de musa... y se le antoja la imagen mas bella de la tierra. Sus ojos brillan con destellos cercanos a los del sol sobre el mar... y él cree que puede llorar de felicidad. Cree estar en el paraiso.

Tres meses mas tardes, un sabado por la tarde pasean de la mano. Se miran sin decirse nada. Ella le quiere a él, asi como él la quiere a ella. Pasean de la mano y se paran en algun escaparate de moda. Ilusionada, le muestra el modelo que le gustaria vestir a ella. Él asiente y se la imagina atabiada con ese vestido de musa... y se le antoja preciosa. Sus ojos brillan con destellos cercanos a los del sol sobre el mar... y él cree que puede llorar. Cree estar en el paraiso.

Un mes mas tarde, un sabado por la tarde pasean de la mano. Se miran sin decirse nada. Ella le quiere a él, y él quiere irse a casa. Pasean de la mano y entran en cada tienda de moda. Frenetica, busca entre las prendas y con siete u ocho entra a los probadores. Él asiente. Sus ojos brillan con destellos cercanos a los del sol sobre el mar... esta apunto de llorar. Ella cree estar en el paraiso.

A la semana siguiente, un sabado por la tarde pasean de la mano. Se miran sin decirse nada. Ella le quiere a él, y él no sabe ni lo que quiere. Pasean de la mano y pasan frente a una tienda especializada. Ilusionado, le pregunta a ella si pueden entrar. Ella asiente... tambien quiere curiosear. Los ojos de él brillan con destellos cercanos a los del sol sobre el mar... y cree que puede llorar de felicidad. Entran. Él examina las figuras de una vitrina y los gashapon... quiere probar suerte. Ella lo mira extrañada. Él introduce la moneda, y gira la manivela...gasha, gasha... y pon!... Hoy es un buen dia. Rei Ayanami en bikini. Ilusionado, le muestra la figura que acaba de conseguir. Ella le mira extrañada... y cree que no conoce a ese chico de nada. Embriagado, salta del Anime al Manga, del Manga a los CDs, de los CDs a los DVD, a los videojuegos... ella no entiende nada. Y mira como su chico abraza una montaña de objetos que se van acumulando en sus brazos. Ella no entiende nada de nada; Ayanami? Full Metal Alchemist? Luna Sea? Gashapon? Champloo? Kakashi?.

Pasan por caja, y los ojos de ella brillan con destellos cercanos a los del sol sobre el mar... y cree que puede llorar. 100 euros?. Los ojos de él brillan con destellos cercanos a los del sol sobre el mar... y cree que puede llorar: acaba de completar dos series, acaba de encontrar por fin el Zone of the Enders: the Second Runner y el gashapon le ha sonreido hoy. El muñeco de Alphonse Elric le parece la imagen mas bella de la tierra.

-¿Podemos acercarnos ahora a esta otra tienda?-le pregunta él.

Y ella le mira, estupefacta. Pasean de la mano. Es sabado por la tarde, y a él Arc del Triomf se le antoja Akihabara. Cree estar en el paraiso. Ella le mira, y cree que puede llorar.

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