14 marzo 2006

El factor sorpresa en celebraciones y el conocimiento del individuo autonomo

Ya no recuerdo cual fue la penultima vez que me hicieron una fiesta de cumpleaños... la ultima si que la recuerdo porque fue el pasado sabado. Todo un detallazo que no me esperaba.

Ultimamente me he acostumbrado a pasar los cumpleaños sin pena ni gloria, como un dia normal y corriente salvo algun postre especial a la hora de comer. La ultima vez que intenté organizar un dia especial, a modo de fiesta, para mi cumpleños fue un desastre total. El plan era visitar una exposicion de armas y armaduras japonesas, y acabar cenando en un japonés despues (o antes) de pegarnos unos vicios en la Namco Station de Diagonal Mar. Al final, el megaplan de lo que yo queria compartir con mis amigos el dia de mi cumpleaños se convirtió en jugar a cartas, cena de panchitos y pizza, y peleas callejeras. Sustituimos la Namco por un local de musica de los 90, con una ecualizacion que buscaba el dolor, y un tanga rojo en el suelo entre el confeti... supongo que los restos de la fiesta de fin de año... en Marzo todavia. Deprimente.

El resto de agravantes de mis ultimos cumpleaños tampoco vienen al caso. La cuestion es que una fiesta sorpresa de cumpleaños era lo que mas me podia apetecer, lo que mas podia necesitar y lo que menos me esperaba. Asi que un millon de gracias a todos los que estuvieron alli, que aunque eramos poquitos eramos de verdad: Ana (Si, me sorprendisteis. Falta de unagi... pero quedan muchas mas sorpresas, no?), la otra Ana que es Anna (Siento haberte cortado la inspiracion, pero no hacia falta poner nada bonito. Con estar alli sobraba), Sara (Creeme: Es mejor que conserves a Pep, que no traer de vuelta a Kaneda. Pero se agradece la intencion!), Sandro (el patxaran es mioooooo XD), Pep aka Kaneda (Estas hecho un poeta, nano!. No veas la de camino que queda...) y como no, David aka Hitoru (Ya se). En fin... que no me saltaron los lagrimones porque no me dio la gana.

Los regalos, a pesar de la mala leche con la que estaban envueltos, me gustaron a mas no poder. Incluso uno de ellos peligró. La historia es que yo nunca he sido muy dado a llevar reloj de pulsera, y no hace mucho le eche el ojo a un reloj de bolsillo especial: el reloj de los alquimistas nacionales. En la serie Full Metal Alchemist, cuando un alquimista recibe el titulo de alquimista nacional se le otorga un nombre de alquimista (Full Metal Alchemist, Flame Alchemist, etc) y un reloj de plata que potencia los efectos de la alquimia. Lo vi al alcance en Norma Games y no quise preguntar el precio por no asustarme y no tentarme, pero en otra visita tenia puesto el precio y lo vi asequible. Como tenia de por medio el viaje a Londres no quise comprarlo, pero a la vuelta estaba decidido a hacerlo mio. El sabado por la tarde (el dia de la fiesta) quedé con David a las 19:00 y apunto estuve de aprovechar ese impass entre las 16:00 y las 19:00 para acercarme a Barcelona y comprarmelo. La pereza quiso que no fuese asi... aun suerte. Asi que si: ya soy Alquimista Nacional... segun Hitoru Alexander Artchemist! (porque transmuto JPGs... sin circulo de transmutacion y solo con Photoshop!). Y lo campechano y contento que voy yo con mi reloj!. Si vale... no es de plata, ni soy alquimista... pero es un regalo de mis amigos, que se acordaron de mi.

Antes del reloj me regalaron tambien un llavero de Hatake Kakashi SD, con su cara de impasividad leyendo "El Paraiso del Coqueteo", y es que mi debilidad por este personaje de Naruto esta mas que patente, y ahora le hace compañia a una de mis debilidades mas antiguas, con permiso de Akane Tendo: Rei Ayanami. ¿Que puedo decir?. ¿Tanto me conocen o tan facil de conocer soy? (Vale... será que voy gritando mis gustos a los cuatro vientos tambien).

Sea lo que sea, tengo amigos. Y alli estuvieron. Gracias a todos!

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